Hablemos del Talento con responsabilidad.




En la sociedad del Conocimiento, parece que el Talento cada vez toma más protagonismo. A pesar de que aún existe muchos tópicos sobre él, lo cierto es que existe una corriente positivista donde solo se quiere hablar bien de él, trasladando en muchas ocasiones una idea bondadosa y buenista que no solo distorsiona su imagen, sino creo que termina por confundir  aún más a quienes trabajamos entorno a él.

(1) El Talento NO ES UNIVERSAL.
Resulta curioso ver como hay quienes en un proceso de selección, considera que una persona con Talento puede trabajar en cualquier puesto o sector con una probabilidad alta de éxito. Esta forma de pensar viene heredada del siglo pasado cuando se creía que un egresado superior por el hecho de tener un título y/o experiencia podría trabajar en cualquier sector de lo suyo. Lo cierto es que la especialización que cada vez es más exigida en el mercado laboral, plantea un nuevo paradigma.

Conozco varios casos de profesionales (desde presidentes a técnicos) que en una determinada empresa “A” han logrado cosechar importantes éxitos profesionales. Y que al ser fichados para trabajar en otra empresa  “B” del mismo sector, y para un mismo puesto, han fracasado estrepitosamente.

- El Talento está suscrito a un determinado subconjunto de competencias, que fuera de ellas el trabajo que se realiza no aporta el mismo valor.

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(2) ¿Sabemos identificar bien el Talento IDONEO para nuestras Organizaciones?
Algunas de las empresas de más crecimiento en los últimos 15 años apuestan por estrategias parecidas a esta:

a) Capacidad de sintonizar con la cultura de la empresa: Tener claro cual es la cultura de la empresa, no solo lo que se pone sobre el papel, sino la realidad de cada unidad o departamento. Si no lo tenemos claro, es bueno hacer antes este análisis, porque de no hacerse así,  sí buscamos profesionales que sean:

  • inquietos 
  • capaces de decir lo que piensan
  • ambiciosos
  • creativos
nos encontraremos con:

  • frustración por no poder hacer
  • egos heridos y mal clima laboral
  • sometimiento, por miedo a quedar en evidencia
  • instrucciones y procedimientos rígidos

b) Capacidad técnica, para desempeñar su trabajo: La "titulitis" se terminó, lo que importan es la capacidad probada del profesional para saber lograr, la consecución de los objetivos que forman parte de su trabajo. Hablamos de un nuevo paradigma del CONOCIMIENTO, las COMPETENCIAS entorno a los learning outcomes.

c) Habilidades Cognitivas: (tiene mucha relación con las Competencias) lo importante no es haber sacado las mejores notas, o tener muchos títulos,  o tener un CI superior a 130 sino la forma en la que se es capaz de conjugar conocimientos y experiencias para saber resolver los retos que forman parte de su trabajo. Y además, desarrollar la capacidad de aprender a aprender, para mejorar progresivamente en este proceso o procesos.

d) Actitud y Liderazgo: Se debe entender el concepto de "interdependencia", como capacidad de ser independiente a la hora de gestionarse autónomamente los recursos necesarios, al tiempo que poder trabajar en equipos multidisciplinares y multiculturales. Mostrando siempre una actitud de ilusión por lo que se hace, de resilencia y superación personal. Sin miedos a sumir retos (responsabilidad), a la movilidad, y a trabajar en entornos permanentemente cambiantes.


(3) El Talento, en funcionamiento pone en evidencia Reglas creadas en otra época.  
¿Estás dispuesto a discutir su sustitución o eliminación? ¿Sean cuales sean?

Quizás sean estas algunas de las consecuencias de las organizaciones de alta competitividad, se precisa actualizar los sistemas de funcionamiento interno, para lograr que el talento fluya rápidamente, esto supone un cambio de reglas, procesos, o estrategias. La apuesta por el Talento en una organización supone un cambio conceptual del negocio que no es gratuito, bien es cierto que sus ventajas son grandes, pero tienen un coste que hay que estar dispuesto a asumir de forma consciente.

Para ello la dirección tiene que ser la primera en apostar por ella.


(4) Crear oportunidades.
Olvides de este articulo, si no está dispuesto a crecer, a expandir su área de negocio y servicios, a tener que asumir cambios en lo más profundo de su modelo de negocio, y a que toda su plantilla cambie sustancialmente su forma de trabajar.

El Talento, tiene una fuerza interna que tiende a transformar todo rápidamente, si no está dispuesto a formar parte de este proceso de transformación, es mejor que no inicie ningún cambio.

Apostar por el Talento en una Organización puede llegar suponer incrementar en más de un 300%  su cuenta de resultados, así lo ha demostrado Google durante su 15 años de vida. Así serán los nuevos modelos de empresas en los próximos años.



by Alberto García-Lluis Valencia
Chief Knowledge Consultant · VKMC
Strategy Consulting

Comentarios

william lora garcia ha dicho que…
saludo, que tal¨? los felicito por estos temas tan interesantes que son raros encontrar en las redes tratados con tanta claridad y dominio. en lo que leía encontré algo que me llamo la atención y sobre el talento que se desempeña en una empresa con éxito y que luego cuando la persona cambia de lugar por una mejor oferta muchas veces fracasan, y fracasan no solo porque ese talento que es de la persona que lo posee y que esta siendo explotado se mueva o no. solamente sucede porque el talento y la experiencia tienen que coexistir porque como dice el dicho el habito hace al monje. esta mi humilde opinión. gracias.


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