Análisis de las medidas de protección Laboral Europa. (Parte I)


Parece que la opinión de expertos y políticos comienza a coincidir, pero aún no es suficiente.  Saber que el viento ha cambiado, no es suficiente para aprovechar su fuerza  y seguir avanzando. Hay que entenderlo, y fijar las velas  en la dirección apropiada para aprovechar toda su fuerza.

En la última reforma laboral que se ha presentado en España, se han adoptado posiciones valientes, necesarias y posiblemente sin punto de retorno, y esto es lo que a socialdemócratas y sindicatos más les preocupa.

Lo cierto es que nuestra realidad es mucho más compleja, y sensible de lo que se pueda imaginar. Y este es uno de los principales problemas de esta crisis. No estamos preparados para afrontar los nuevos retos que nos plantea la sociedad, porque hemos estado demasiado tiempo en un caldero y nos hemos hecho insensibles al calor. Hoy como cuenta esa famosa metáfora del caldo de rana, ya somos sopa.

Posiblemente uno de los temas que más duela explicar, pero que es necesario que entendamos para poder seguir avanzando es entender la máxima de que más es menos, y que menos es más.

El mercado laboral en España, y podríamos decir sin miedo a equivocarnos, en la mayoría de los Estados de Europa, ha sido y es muy proteccionista.  Pero ¿Qué entendemos por proteccionismo?  ¿qué finalidad tiene el proteccionismo?  Y ¿Qué efecto tiene para el empleo?


¿Qué es el proteccionismo?
Un conjunto de medidas que tienen por objetivo atenuar temporalmente,  la pérdida de la retribución salarial que conlleva quedarse sin trabajo.

Se regulan desde el marco jurídico laboral y  las estructura en dos grupos:

[1] PASIVAS:
1.1 Empresas, fijando un coste por despido, según los países y sus normas jurídicas de regulación del mercado de trabajo, se establecen diferentes criterios que terminan por definir el coste del despido.

1.2 Estado: define por ley la percepción de unas cantidades mensuales, que por tiempo finito se perciben, como ayuda.

[2] ACTIVAS:
2.1 Intermediación: Desde la década de los 80, los estados europeos incluyen dentro de sus políticas de empleo, lo que se denominan servicios de ayuda a la reinserción laboral, conocido tradicionalmente como Políticas Activas de Empleo. La evolución de estos servicios es curiosa, y aún cuesta entender como con el paso del tiempo han evolucionado de forma tan lenta e ineficiente.


Para entenderlo mejor, es necesario analizar con más profundidad, cada una de las arias que definen los marcos de Protección.


1.1 PASIVAS-EMPRESA

1.1.1 El Coste del Despido: Tradicionalmente se entiende por coste de despido una indemnización que da la empresa da al trabajador cuando se rescinde el contrato. Los marcos jurídicos de cada país marcan criterios, cuantías y plazos de cotización distintos.

Fuente: Eurostat y elaboración propia.


1.1.2 Los Tipos de Contrato: Para poder definir criterios diferentes del coste de despido, y de las condiciones de contratación, los Estados definen en sus legislaciones, diferentes modalidades de contratos, con el fin de poder establecer políticas de discriminación positiva, orientadas a facilitar la contratación.


























Fuente: Servicios de Documentación de RTE


1.2 PASIVAS-ESTADO

1.2.1 Prestaciones por desempleo: Tradicionalmente se entiendo por coste de despido una indemnización que da la empresa da al trabajador cuando se rescinde el contrato. Los marcos jurídicos de cada país marcan criterios, cuantías y plazos de cotización distintos.




2.1 ACTIVAS-ESTADO. 

2.1.1 Políticas Activas de Empleo (PAE): nacen como respuesta a los efectos de la crisis del 79.  Ejércitos de desempleados que se quedaban sin trabajo por una reconversión Industrial muy severa, pasan a depender de los subsidios y ayudas del Estado.  Europa no estaba preparada para poder asumir ese gasto tan alto, y desde centro-europa, se proponen crear programas para recolocar a estos parados. Así surgen las políticas activas de empleo.

Así surge el concepto público de Intermediación Laboral.

  1. Ley 56/2003 Art. 20. Concepto de Intermediación Laboral.  
  2. [...] La intermediación laboral tiene como finalidad proporcionar a los trabajadores un empleo adecuado a sus características y facilitar a los empleadores los trabajadores más apropiados a sus requerimientos y necesidades.
  3. También se considerará intermediación laboral la actividad destinada a la recolocación de los trabajadores que resultaran excedentes en procesos de reestructuración empresarial, cuando aquélla hubiera sido establecida o acordada con los trabajadores o sus representantes en los correspondientes planes sociales o programas de recolocación. Con independencia del agente que la realice, la intermediación laboral tiene la consideración de un servicio de carácter público.


Se establecen en base a unos criterios que determinan una base de ayudas de discriminación positiva a los más desfavorecidos. Se centran en aquellos colectivos, con mayor complejidad de reinserción laboral, fundamentalmente: Mujeres, Mayores de 45 años, jovenes menores de 25, Inmigrantes y colectivos con problemas de integración social y marginación.

En Europa a través del Fondo Social Europeo (FSE), se han subvencionado programas en las siguientes líneas de actuación:
  • Servicios personalizados y planes de acción integrados;
  • Cursos de formación para los desempleados, las personas en riesgo de desempleo y los inactivos;
  • Incentivos para la creación directa de puestos de trabajo y su consolidación, para el fomento de la creación de nuevas empresas, para el empleo asistido y la inclusión en el mercado laboral de personas afectadas por problemas de exclusión;
  • Medidas activas dirigidas a grupos objetivo específicos, como los jóvenes o los discapacitados.

En España se crean los siguientes programas de actuación integrados:
  • Itinerarios Personalizados de Inserción (IPI)
  • Entidades OPEAS (Orientación Profesional para el Empleo y Asistencia para el auto-empleo).
  • Centros Integrados de Empleo (CIEs).
  • Centros de Apoyo a la Intermediación Laboral (CAIL).
  • Agentes de Desarrollo Local (ADL).
  • Programas de Orientación e Integración Profesional para Inmigrantes (POPI).
  • Programas de Búsqueda Activa de Empleo (BAE)
  • Escuelas Taller
  • Y otros Programas Experimentales (PE).


¿Qué finalidad tienen?
La Estrategia Europea de Empleo, define como objetivos a desarrollar:

    1. Mejorar la capacidad de inserción profesional, combatiendo el desempleo juvenil y previniendo el desempleo de larga duración.
    2. Establecer políticas destinadas a prolongar la vida activa.
    3. Mejorar la calidad de sus sistemas de educación y formación.

Se define el Fondo Social Europeo (FSE), como el instrumento al fondo estructurado de referencia para el apoyo a la Estrategia de Lisboa y a la Estrategia Europea de Empleo (EEE). El FSE respalda las prioridades de la Comunidad derivadas de la necesidad de reforzar la cohesión social, aumentar la productividad y la competitividad, y propiciar el crecimiento económico y un desarrollo sostenible. En este contexto, el FSE tiene por objetivo contribuir a la consolidación de la cohesión económica y social de la Comunidad mejorando el empleo y las oportunidades de trabajo.

Para el período 2007-2013, en las disposiciones generales relativas al Fondo Europeo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo y al Fondo de Cohesión se establece que el FSE apoyará acciones en el marco del objetivo de "convergencia" (para las regiones menos desarrolladas) y del objetivo "competitividad regional y empleo" (que trata de anticipar y promover los cambios económicos para hacer frente a los retos).


La estrategia de Europa 2020 presenta una visión de la economía social de mercado de Europa en la próxima década y se basa en tres áreas prioritarias interrelacionadas que se refuerzan mutuamente:
  1. crecimiento inteligente, desarrollando una economía basada en el conocimiento y la innovación;
  2. crecimiento sostenible, fomentando de una economía de bajo nivel de carbono, eficiente en términos de recursos y competitiva;
  3. crecimiento integrador, estimulando una economía con un alto nivel de empleo que fomente la cohesión social y territorial.

El progreso hacia estos fines se medirá en función de cinco objetivos principales representativos en el ámbito de la UE que los Estados miembros deberán traducir en objetivos nacionales que reflejen los puntos de partida:
  1. el 75% de la población de 20 a 64 años de edad deberá tener empleo;
  2. el 3% del PIB de la UE deberá invertirse en I+D;
  3. se alcanzarán los objetivos «20/20/20» en el ámbito del clima/la energía;
  4. la tasa de abandono escolar deberá ser inferior al 10% y por lo menos el 40% de los jóvenes deberá tener una cualificación o un diploma;
  5. habrá 20 millones de personas menos expuestas al riesgo de la pobreza.

Para lograr estos objetivos, la Comisión propone la agenda Europa 2020, consistente en una serie de grandes iniciativas. La ejecución de estas iniciativas es una prioridad compartida, y la acción necesaria se deberá emprender a todos niveles: organizaciones de nivel comunitario, Estados miembros, autoridades locales y regionales.
  1. La Unión de la innovación – reorientar la política en materia de I+D y de innovación en función de los principales desafíos, superando el desfase entre la ciencia y el mercado para convertir las invenciones en productos. A modo de ejemplo, la patente comunitaria ahorraría a las empresas 289 millones de euros anualmente;
  2. Juventud en movimiento - aumentar la calidad y el atractivo internacional del sistema europeo de enseñanza superior a través de la movilidad de los estudiantes y los profesionales jóvenes. Una acción concreta sería el mayor acceso en toda Europa a los puestos vacantes en los Estados miembros y el reconocimiento adecuado de la experiencia y las cualificaciones profesionales.
  3. Una agenda digital para Europa – aprovechar las ventajas económicas y sociales sostenibles derivadas de un mercado digital único basado en Internet de alta velocidad. Todos los europeos deberían tener acceso a Internet de alta velocidad en 2013.
  4. Europa eficiente en términos de recursos – apoyar el cambio hacia una economía de bajo nivel de carbono y eficiente en términos de recursos. Europa debería centrarse en sus objetivos para 2020 en cuanto al consumo, el rendimiento y la producción de energía. El resultado sería una disminución de las importaciones de petróleo y gas de 60 000 millones en 2020.
  5. Una política industrial para el crecimiento verde - ayudar a la base industrial de la UE a ser competitiva en el mundo después de la crisis, promoviendo el espíritu empresarial y desarrollando nuevas capacidades. Así se crearían millones de puestos de trabajo nuevos.
  6. Una agenda para las nuevas cualificaciones y puestos de trabajo - crear las condiciones para modernizar los mercados laborales con objeto de aumentar los niveles de empleo y asegurar la sostenibilidad de nuestros–  modelos sociales cuando se jubile la generación del baby-boom; y una Plataforma europea contra la pobreza – garantizar la cohesión económica, social y territorial ayudando a los pobres y los socialmente excluidos y permitiéndoles participar activamente en la sociedad.



Programas del Fondo Social Europeo 2012
Trabajadores y nuevas competencias
Empresas en fase de cambio
Acceso al empleo e inclusión social
Empresarios y autónomos
Educación y formación
Mujeres y empleo
Lucha contra la discriminación
Trabajo en asociación
Mejora de los servicios públicos
Cooperación transnacional
El FSE y el pueblo gitano

[√] programas compatibles con la Plataforma EPM.



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