Las Universidades y las Políticas Activas de Empleo (PAE), la revolución ya está aquí.
El autor de este mismo artículo en el años 2008, tuvo la feliz osadía de criticar la impasividad de la
Administración Publica, y más concretamente del SEPE por su falta de
efectividad y el elevado coste que tenía la recolocación pública. En aquel
momento la efectividad de larecolocación pública era inferior al 2% oficialmente ( y
oficiosamente menor del 1%) el coste medio por recolocado era superior a los
18.700 € por recolocado. Todo un despilfarro. Pero si cabe la crítica más dura
fue contra el sistema de formación para el empleo que imperaba en aquel
momento. Me preguntaba ¿por qué la formación para el empleo no adopta la
Formación Profesional y sus contenidos?
Lo curioso es que estas reflexiones en voz alta, animaron el debate y
cuatro años después se creó la FPe o Formación Profesional para el Empleo,
naciendo los Certificados de Profesionalidad. Sus resultados son más que aceptables, por fin tenemos una Formación para el EMPLEO que
merece la pena, a pesar de que es muy mejorable y que está quedando rápidamente
obsoleta. Aún y así ha supuesto una mejora cualitativa y cuantitativa que es digna de reconocimiento.
Hoy mis reflexiones van orientadas a dar un paso importante en la mejora de
las Políticas Activas de Empleo. El 30% de la población activa en España tienen
un título Universitario, y cuando se
quedan sin trabajo se ven obligados a tener que buscar un programa de formación
tipo master en una escuela de negocios, mientras que los Servicios Públicos de
Empleo y las Universidades no atienden a sus necesidades, ¿por qué no tienen programas para
profesionales con titulación universitaria?
Los egresados superiores son uno de los
activos más críticos del sistema de pensiones y del propio modelo económico y de economía del Bienestar.
Suponen más del 60% de la recaudación del IRPF, y del IVA, lo que supone que
son los agentes que más dinamismo generan a la demanda agregada de productos y
servicios nacional. Cuando salen del mercado de trabajo, con el modelo actual sí se reincorporan al mercado laboral lo hacen entre un 30 ó 60 por ciento menos de su retribución salarial, y si tienen más de 45 años la principal salida que les queda para el 94% de ellos es ser emprendedor. De las empresas de nueva creación, el 80% desaparecen en los 2 primeros años, y 92% en 5 años.
Por otro lado las Políticas Activas de Empleo deben abordar un golpe de
timón importante, han de comprender que no es suficiente con recolocar a los desempleados en puesto de
trabajo de baja cualificación, con salarios bajos y en actividades
profesionales que en el actual proceso de Transformación van a tener un ciclo corto de actividad económica (profesional). Es de capital importancia que tanto
el SEPE como las Comunidades Autónomas entiendan la importancia de tener que
RE-DEFINIR las Políticas Activas de Empleo hacia un nuevo modelo más
flexible y que sea capaz de capacitar a
los profesionales en competencias que aporten más valor añadido al trabajo que
han de desarrollar. Solo así, y repito SOLO así lograremos salir de un ciclo de salarios precarios, donde la pérdida de poder adquisitivo desde el 2007 es en españa superior al 25%.
Desde VKMC, como empresa experta en
estos procesos y que llevamos más de 10 años trabajando en proyectos para
Administraciones Públicas y el sector privado reivindicamos una visión más estratégica y dinámica de este
proceso de transformación.
¿Qué proponemos?
1.- Que desde las Universidades se comiencen a definir programas cortos
orientado al reciclaje de profesionales con títulos superiores 260 ó 300 ETCS.
(Nosotros sabemos cómo se puede articular esto, sin necesidad de pasar por el
Ministerio de Educación, de la ANECA o del MECES, que se nos consulte.)
2.- Que estos programas de formación
TAMBIÉN sean accesibles a profesionales de Formación Técnica o Profesional (a
todos sus niveles.)
3.- Que los programas sean cortos de 25h a no más de 100h (entre 1 y 4
ETCS) y que estén centrados en el nuevo paradigma de los “learning outcomes”
4.- Que en la realización de estos programas las UNIVERSIDADES es decir la
CRUE, admita a profesores con experiencia en el mercado. Si esto no se consigue
todo el esfuerzo será un gasto INUTIL, ya que profesores sin experiencia en el
mercado laboral solo pueden enseñar teoría y esto ya se ha demostrado que está
llevando a las universidades a una situación límite de descrédito. Por ende,
que estos programas también se abran a empresas privadas, o asociaciones
universidad empresa.
5.- Que estos programas de formación se centren en una taxonomía EQF, ya es
hora de que la ANECA y las Universidades aprenden del pragmatismo de la
formación profesional y del INCUAL.
6.- Los programas de formación deben ser abiertos y configurables por los
interesados o por asesores que les puedan guiar en itinerarios de capacitación
para integrarse en el mercado laboral. Y que estos asesores no estén adscritos a
empresas con intereses en programas educativos, directos o indirectos. Si queremos que esto funcione deben quedarse excluidos: sindicatos, patronales, empresas o sus grupos empresariales vinculados a formación y/o contenidos, se debe profesionalizar este tipo de servicios y evitar a toda costa que caigan en agentes comerciales de las empresas de formación.
7.- Que se defina el modelo del cheque formación, cada desempleado tiene
derecho por año a un total de talonarios equivalentes a 12 ETCS, y que sean
ellos quienes decidan cómo invertirlos.
8.- Que aquellos cursos que durante el primer año hayan tenido una
valoración media inferior al 60% que se retiren del catálogo. Se ha de apostar
por la excelencia en los programas educativos.
9.- Que las competencias desarrolladas sean reconocidas por la
Administración Pública en los niveles que proceda, nos referimos
fundamentalmente en los niveles 4 y 5 del Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales). Para quienes no estén acostumbrados a esta referencia,
indicamos de forma explícita reconocimientos de competencias de nivel 4 (GRADO
Universitario) y 5 (MASTER Universitario.)
10.- Y posiblemente lo más importante, que los sistemas de evaluación se
centren en verificar su capacidad de SABER HACER o LOGRAR, esto significa que
NO VALEN exámenes teóricos o tipo test. Lo que se debe evaluar es la capacidad
de un profesional de desarrollar correctamente una competencia. En términos prácticos
esto significa que la escala de evaluación no es del 0 al 10 y un 5, 6 ó 7,5 se dan como valoraciones mínimas para acceder al título. Hablamos en términos binarios 0 ó 1 (o se sabe o no se sabe.) Cuanto mayor rigor haya en este tipo de evaluaciones, mayor será el reconocimiento de este nuevo sistema, que ha de ser la base del modelo Lifelong Learning.
VKMC,SL es una Consultora estratégica que asesoramos a gobiernos de todo el
mundo en estrategias orientadas a mejorar la eficiencia del mercado de trabajo
y de nuevas estrategias en el desarrollo del talento de las naciones.
Si quieren que les ayudemos a liderar estos procesos, somos su mejor aliado.
Contactenos en VKMC.es o en el teléfono +34 91 8285158.
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